Mi obsesión por el maquillaje

Como os he contado muchas veces, todo empezó cuando me encapriché con las GHD y busqué información sobre dónde encontrarlas a mejor precio. Caí en el Foro Vogue y no hubo vuelta atrás. Por aquel entonces me maquillaba poco, me enmarcaba los ojos en negro, porque una amiga me convenció a hacerlo, y poco más. Era una época rara en mi vida y es lo que tiene ser un poco mujer Almodóvar, que solemos tener etapas extrañas, ni mejores ni peores, solo diferentes.

Maquillarme y darme cuidados me ayudó mucho. Al fin y al cabo, dedicarte tiempo y cuidarte es, desde mi punto de vista, una forma de aprender a quererte. Y esto es una de las cosas más importantes en la vida, cuando te aceptas y te quieres se abre una nueva dimensión, no hablo de un mundo happy flower porque esto es un poco absurdo. Si hay algo que he aprendido en mi vida es que buscar la felicidad en cada mínimo detalle es lo más importante. Estoy hablando como una abuela, pero hasta que no cambias la forma de verlo no te das cuenta. Nos preocupamos por demasiadas cosas sin valor, los días pasan y nos olvidamos de nosotros mismos. Es en las cosas cotidianas en las que deberíamos sentirnos reconfortados y sobre todo sonreír, los problemas vienen solos, pero la forma de afrontarlos es cosa nuestra. Recuerdo una frase que para mí fue reveladora en un momento del pasado, es algo tan simple y tan evidente que puede sonar ridículo, pero no lo fue para mí años atrás:

– No puedes cambiar el problema que tienes, no depende de ti, pero sí tu actitud hacia él.

Soy una persona bastante obsesiva. Esto es algo bueno cuando te encuentras con obstáculos y ser obsesiva te brinda la tenacidad para no abandonar, pero ay madre mía… ¿Qué pasa cuando nos obsesionamos por objetos? Con esto quiero decir que sí, me obsesioné con el maquillaje.

Recuerdo cuando empecé el primer blog. Amigos me decían, a ver cuánto te dura… Esa desconfianza por lo que era mi nueva afición no hacía más que obsesionarme aún más. No era algo descontrolado, no os preocupéis ni os alarméis, solo que me pilló en una época en la que trabajaba y realmente no tenía gastos fijos muy grandes, así que para qué ahorrar xD Me dejaba un pastizal mensualmente en compras online o en arrasar en el stand de MAC por ejemplo. Y es que, a pesar de los foros haters donde se cuestiona si alguien se gasta mucho dinero o no en maquillaje… Si no va a tener suficientes años de vida para utilizar todo lo que compra… Señoras, cada una hace con su dinero lo que le da la real gana ¿no os parece?

El blog se convirtió en algo en lo que pensaba durante muchas horas, pero no como hoy me da la sensación que hacen muchas de las top bloggers para poder ser famosas, poder venderse a marcas, conseguir productos gratis y ser más famosas… Mi obsesión era leer artículos extranjeros, reviews y más reviews, buscar novedades poco conocidas aquí, probarlas y escribir mi más sincera opinión sobre ellas para poder ayudar a otras chicas.

¿Que me gustaba ser conocida? ¿Que me gustaba tener relación con algunas marcas? ¡Pues claro! Una cosa no tiene nada que ver con la otra porque seguía teniendo claro el objetivo de mi blog y de mi trabajo (entendiéndose trabajo como horas invertidas porque nunca he vivido de eso aunque sí recibía muchos productos con un alto valor económico).

Cada vez que recibía una bolsa con productos en casa, daba saltitos de alegría, aunque luego mi review fuese neutra o negativa, pero tenía la oportunidad de probar. Era un adorado ritual para mí, abrir la bolsa, buscar información de los productos que me habían regalado en Google, hacerle fotos y utilizarlos observando cada característica o resultado.

Creo que transmito en mis palabras lo que adoraba ser beauty blogger y siempre tendré un buen recuerdo para esos días, ese tiempo de dedicación, pero solo para la esencia de ser beauty blogger. Algo que en cierta parte sigo siendo, me sigue gustando hacer búsquedas, recomendar cosas a mis amigas, compañeras, conocidas… Y como véis también hay una parte de este espacio reservada para eso. Sigo recibiendo notas de prensa, productos y hay marcas con las que no he perdido, ni quiero perder el contacto.

Paralelamente, yo compraba muchos productos como sabéis las personas que me leíais antes. Y es que era para mí toda una obsesión probar novedades, coleccionar esmaltes de uñas, coloretes iluminadores… Y sí, digo coleccionar porque eso era lo que hacía. Coleccionaba colores, envases bonitos, ediciones limitadas…

En mi primera entrada de este blog, me sorprendió uno de los comentarios, Mongaor, esta entrada va un poco dedicada a ti. ¿Cómo ser menos adicta al maquillaje? Primero tienes que pensar si esa adicción supone realmente un problema, es decir, si se trata de una adicción como tal. Todas hemos hiperventilado deseando algunos productos, comprándolos, la ilusión de estrenarlos… Pero durante mi época de obsesión por el maquillaje, nunca lo consideré como un problema la verdad. Había meses que compraba mucho, otros más, pero me lo podía permitir y no recuerdo haberme sentido culpable en ningún momento. Quizás lo hice, pero mi manía de quedarme solo con los buenos recuerdos ha eliminado otros.

Actualmente he perdido un poco mi vena consumista, por circunstancias y porque digamos que he diversificado un poco mi tiempo libre. Solo compro maquillaje y cosmética para reponer, pero no porque lo haga de una forma controlada, si no porque me sale hacerlo así. Antes disfrutaba sobre todo comprando productos nuevos, ahora disfruto usándolos única y exclusivamente. No perdono un domingo de spa, manicura, limpiar brochas y afilar lápices. Disfruto maquillándome cada mañana, aunque no haga grandes cosas, pero es el ritual de mimarme el que me obsesiona.

Esta reflexión se me ha ido un poco de las manos y realmente no soy capaz de llegar a una conclusión.

E.

13 comentarios en “Mi obsesión por el maquillaje

  1. Tranquila porque aunque al final de la entrada no haya una conclusion, si que se llega a ver lo que quieres transmitir y en eso tienes razon. Yo no he sido beauty blogger pero si he sido seguidora de blogs de belleza ( y lo sigo siendo ) y yo empece de una forma similar a ti…en un momento de mi vida en el que no necesitaba ahorrar y pasaba por una mala racha personal con lo que la compra compulsiva de maquillaje principalmente se convirtio en un hobby, cada dia revisando las novedades y viendo que era lo que podria comprar. Ahroa y con el paso de los años me he dado cuenta de que malgaste muchas cosas que no llegue a usar asi que compro sobre todo cosmetica, mas que maquillaje, pero siempre con la intencion de utilizarlo y de que sea algo que me quede bien…lo que no quita que cada vez que vaya a Londres lo haga con una lista de la compra para Boots y Selfridges jaja

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  2. No sabes como te entiendo, aunque no he dejado de comprar, me lo pienso mucho más y no sólo por una razón de economía.
    Pienso que cuando he conseguido dejar de acarrear bolsas de Sephora más pesadas que las del mercadona, es al descubrir que lo que te llena y te quita las ansiedad no es el utilizar un producto en sí, sino el hecho de comprarlo y tenerlo. Tengo un montón de polveras y paletas sin estrenar de MAC, Nars, Chanel, guerlain, Dior… Algunas ni las he sacado de la caja ni para comprobar que estaban en perfecto estado.
    Suena fatal, lo sé, y peor suena si confieso que, para conseguir alguna de ellas, he estado en lista de espera durante meses y he pasado por la tienda/stand diariamente para preguntar ( encima de adicta, pesada). Además de ir escondiéndome de mi familia y amigos para no volver a recibir la charla de siempre.
    Como comentas, es una adicción más, y cuesta entender que, aunque el maquillaje puede ser una afición, hay cosas más importantes.
    Después de este tocho felicitarte por tu cambio de rumbo, escribes realmente bien.
    Un besazo

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    • Ay! Esos momentos de ir a MAC el primer día que salía una colección jajaja. La verdad es que ahora disfruto tanto utilizando las cosas que ni me planteo necesidad alguna de comprar nuevas. Me he quedado con muy pocas cosas además, es increíble la mini colección que tengo

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  3. Estar siempre de acuerdo contigo parece peloteo… en el próximo post te llevo la contraria jajaja
    El ritual matutino a mi tampoco me lo quita nadie jeje Eso si, explícame el placer de afilar lápices y lavar brochas que esto si que no me pasa 😉
    Que la gente vea mal tal o cual cosa es inevitable, ya tengas 1000 sombras o colecciones chapas. Siempre habrá alguien dispuesto a criticar… Pero como dices, mientras no sea un problema adictivo/obsesivo de verdad qué más da??? A pesar de no tener mucho maquillaje tengo más del que necesito y la sonrisa que me sale cada vez que lo miro no me lo quita nadie 🙂 🙂 🙂

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    • jajajaja Pues es como que estoy cuidando mis tesoritos (brochas y lápices) y con esos mimos me va a dar más alegría utilizarlos luego, con su puntita perfecta y sus pelitos limpios

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  4. Hola guapa!!! Gracias por dedicarme la entrada ;*
    En primer lugar decir que en cierto sentido te entiendo perfectamente, digo en cierto sentido porque no he llegado aún a un nivel preocupante (ni quiero llegar ), pero si que hay veces que me obsesiono con cosas, sobre todo con tener cosas… Por ejemplo hace un año por estas fechas estaba embarazada y «me dio por lo natural » así que comencé mi andadura por este mundo buscando cosas que me interesaban, lo primero un champú sin silicona, así encontré mi Bloc favorito Marikowskaya; y después otros más, youtube también me ayudó y así encontré I-herb (uf! Puro vicio) y también empecé a arreglarme más (maquillarme, vamos )y ya sabes lo que supone eso, una inversión de productos que jamás había podido imaginar que existen (qué porras es eso del iluminador? No lo había visto en mi vida y ya tengo 38! ) y marcas a las que nunca me había acercado (Mac, mufe, nars, benefit…) total una odisea… Y cada vez me gustaba más y más dinero invertía; hasta que he visto tantas cosas en mi poder que he decidido no comprar más y apañarme con lo que ya tengo, que no es poco, y darme algún capricho de vez en cuando (no cada semana) y además algo que use y no que se quedé en un cajón (como casi todos los productos de lush, que encima caducan, y de los que me harté al poco tiempo de adquirir )
    En fin, sé que siempre tendré alguna obsesión en mi vida (soy así )pero procuraré que sea más productiva (o al menos no tan costosa) quizá me haya dado cuenta de ese pequeño detalle con la llegada de mi hija y el desembolso que supone un bebé (que ya tiene 10 meses ).
    Después del rollo sólo decirte gracias por compartir tus experiencias. Un beso y hasta la próxima

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  5. Estre te comprendo porque yo también soy de tu estilo, me gusta esto y no por los productos que me regalen o por ser conocida o buscar esa fama desmedida que hace años quizá deseaba, soy muy feliz con lo que tengo y lo disfruto al máximo, hay gente que piensa que tener un blog o un canal de youtube sin rentabilizarlo no tiene sentido. Yo sigo y estaré en desacuerdo, tengo otros beneficios, el compartir y comentar, interactuar con otras usuarias y usuarios, vivirlo y claro que me gusta que me reconozcan por la calle y me comenten que compraron tal cosa por mi y les ha ido bien, ir a eventos y fiestas de belleza, conocer y desvirtualizar gente., eso me reconforta mucho y me hace feliz pero tampoco es lo único en lo que se basa mi vida….. Sinceramente….soy también una adicta a la belleza aunque no sea la más bella del mundo ;), no soy makeupartist por ahora pero disfruto maquillando a mis amigas y sobre todo a mi ;)…
    QUE BUENO VERTE POR AQUI!

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    • Es que un blog aporta mucho la verdad, cada comentario positivo, cada persona que te pregunta por tu opinión. Dedicas tiempo pero es recompensado la mayor parte de las veces

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